Ajá!

- Podría decirse que la locura, es la mejor amiga de aquel que prefiere vivir en otro mundo.Y es que sí... somos demasiado inconformistas... un día esto, al siguiente aquello. Hoy me gusta mi vida, mañana no. Me falta perderme en ese mar de la desdicha. Sí, ese en el que las olas golpean fuerte contra todo muro, donde la marea nunca sube ni baja, donde el sol decide irse a dormir al final de su largo día de trabajo, donde puedo ver a la reina del cielo reflejada, dos mejor que una sin duda... Al muy maldito sólo le falta ser de color verde...
De momento las únicas olas que veo, son las generadas por las piedras de hielo en mi Jack Daniel's. Mis lágrimas saben a alcohol y ni mi alma aprobaría un control de alcoholemia. ¿Qué triste verdad? y es que... ha llegado un momento en el que se sabe mejor mi nombre el camarero del bar, que las princesas de mi castillo... Suelto más humo que un precioso Citröen 2cv... tengo menos luces que una discoteca... y tengo menos vida que la luna... ¡Vaya que si es triste...! Y todo esto es por tu culpa tío, que te empeñas en seguir siendo tú mismo.
- Va... no será para tanto ¿no? Al menos tu whisky sigue siendo del bueno, la gente recuerda tu nombre, tienes un castillo con princesas, el humo es de verde, no hay luz porque no quieres cambiar la bombilla y sigue susurrando algo en el centro de tu pecho.
- ¡Joder! sí... pero...tío, siempre es lo mismo. Sólo tú me entiendes, sólo tú sabes qué decirme en todo momento... me interrumpes cuando debes, me enfadas de una manera que no comprendo, me sorprendes con un pequeño instante de reflexión, eres increíble... y eso que ni te conozco...
- ¡Bah, ni quieres seguro! Jeje.
- ¡Cierto es! Aunque la intriga me puede...